El masaje balinés es un tratamiento integral que combina los estiramientos suaves, la reflexología, la acupresión y la aromaterapia… El objetivo de este masaje es estimular el flujo sanguíneo, el oxígeno y la energía alrededor de todo el cuerpo, generando una sensación de calma, relajación y bienestar. El masaje balinés emplea una variedad de técnicas como el balanceo de la piel, amasándola y acariciándola; y la estimulación sobre los puntos de presión. Eso se realiza con aceites base vegetales y aromáticos aceites esenciales.

Este es un masaje tradicional, cuyas técnicas se han ido enriqueciendo por la aportación de diferentes culturas a lo largo de los años, añadiendo prácticas personales de las propias familias que han impartido día a día este tratamiento en todos los rincones de la isla de Bali. Las técnicas y prácticas de este masaje se han pasado  de generación en generación hasta nuestros días, y se han extendido desde su origen, la isla de Bali (Indonesia), por todo el mundo.

En el masaje balinés se fusionan, por tanto, las tradiciones y prácticas antiguas para  ayudar a que el cuerpo sane física y espiritualmente.

¿Qué se espera del masaje balinés?

El principal objetivo del masaje balinés es la relajación profunda de la persona tanto a nivel muscular como físico. Para conseguir esta relajación influyen diferentes factores que harán de este masaje una experiencia única. El uso del aceite de masaje con aromas tiene propiedades terapéuticas, ya que el olor de los aceites esenciales consigue relajar la mente. Además, estos aceites también ayudan a que los movimientos del masaje sean más fluidos y estén libres de cualquier fricción innecesaria, lo que propicia la realización de un tratamiento mucho más eficaz. Parte de las técnicas en este masaje no se imparten con aceites (entre otras, destacan las técnicas de acupresión). Tenemos la música, el rumor del agua, los sonidos de la naturaleza, un ambiente envolvente…

El terapeuta puede emplear una presión bastante profunda durante el masaje con el fin de recuperar los daños musculares y eliminar los nudos que se hayan podido crear en el tejido. El terapeuta también realizará suaves y largos trazos a lo largo de todo el cuerpo mientras amasa la piel para aliviar la tensión y mejorar la circulación sanguínea de los músculos que se encuentran más cerca de la superficie de la piel.

Después de recibir un masaje balinés, la persona se sentirá relajada, fresca y con nuevas energías. Es probable que en su mente se quede guardado el olor o aroma de los aceites esenciales utilizados durante el tiempo que dura la sesión. Es recomendable que la persona que vaya a recibir un masaje balinés se deje llevar por las sensaciones que le transmite este masaje tradicional para que cuerpo y mente esté totalmente relajado y los efectos sean más eficaces,  y  también placenteros.

Ventajas del masaje balinés

Las técnicas del masaje balinés tratan de calmar el tejido dañado y aliviar los músculos que se encuentran en tensión y el dolor que se siente en las articulaciones. El terapeuta busca un impulso de la circulación sanguínea para ayudar a reducir el estrés y volver a equilibrar el cuerpo. Además, los aceites aromáticos tienen cierta influencia sobre el estado de ánimo del paciente. Debido a que este masaje se centra en los músculos y en el aumento de la circulación, es realmente útil para tratar sobrecargas musculares y lesiones deportivas.

¿Qué elementos se necesitan para dar un buen masaje balinés?

El terapeuta deberá realizar el masaje balinés en un entorno adecuado, alejado de cualquier ruido, creando la atmósfera adecuada y con el material necesario para poder impartirlo. También es de vital importancia que el terapeuta tenga una óptima preparación física para poder ejercer la presión justa y necesaria, moverse con soltura, seguridad y flexibilidad, además de tener un amplio conocimiento de las técnicas específicas del masaje balinés, su práctica y el dominio del protocolo.

¿a que te apetece probarlo?