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Musicoterapia

Musicoterapia: naturopatía con muchos beneficios

La Música y sus múltiples beneficios como naturopatía 
A pocos seres humanos no les gusta la música. Algo normal, ya que nos emociona, nos trae a la memoria vivencias del pasado y deleita nuestros sentidos. Pero además tiene grandes beneficios como veremos a continuación, puesto que la música es una gran terapia natural.

Pero ¿ que es la musicoterapia?; Según la AMTA (America Music Therapy Association) es el uso de la música en la consecución de objetivos terapéuticos: la restauración, mantenimiento y acrecentamiento de la salud tanto física como mental. Es la aplicación sistemática de la música, dirigida por el musicoterapeuta en un ámbito terapéutico para provocar cambios en el comportamiento.

Definición del diccionario Larousse ilustrado: \”es la utilización de los efectos de la audición y/o  interpretación musicales para fines psicoterapéuticos\”

Según el musicoterapeuta Brusca. K ( Barcelona Publisher 1998) ¨Es un proceso de intervención sistemática en la cual el terapeuta ayuda al paciente a obtener la salud a través de experiencias musicales y de las relaciones que se desarrollan a través de ellas como las fuerzas dinámicas para el cambio¨.

Si partimos de la base:

  • Música: Melodía, ritmo  y armonía combinados (RAE)
  • Terapia: tratamiento o curación, la conclusión es que la Musicoterapia es el ¨tratamiento basado en la combinación de melodías o sonidos¨.

A continuación, veremos algunas patologías y situaciones  en las que se ha demostrado eficaz la música como tratamiento:

  • Geriatría.
  • Autismo.
  • Psicosis.
  • Enfermedades psicosomáticas.
  • Neurosis.
  • Discapacidad motora.
  • Trastornos alimentarios ( bulimia, anorexia).
  • Embarazo.
  • Enfermedades terminales.
Beneficios de la música en el embarazo

No debemos olvidar un colectivo muy importante en el que los avances de esta naturopatía ha visto resultados asombrosos: los niños, para los cuales puede resultar altamente beneficiosa en casos de:

  1. trastornos profundos en el desarrollo ( autismo).
  2. alteraciones de la conducta.
  3. dificultades en la socialización.
  4. baja autoestima.
  5. trastornos médicos crónicos y/o degenerativos.
  6. dificultades en el aprendizaje.

Continuamos viendo cuáles son los principales beneficios que tiene la música para nuestra salud física, mental y emocional.
1. Mitiga el dolor. Son muchos los estudios que se han realizado que muestran que la música ayuda aliviar los dolores, sobre todo aquellos que son crónicos. Por un lado hace que se distraiga nuestra mente y no se centre en el malestar, por otro nos relaja, algo fundamental para que la sensación de dolor disminuya. Además al escuchar música nuestro cerebro libera endorfinas, la llamada hormona de la felicidad, actuando como si fueran un analgésico.
2. Nos relaja. Nadie duda de que la música apropiada es muy útil para conseguir relajar nuestra mente y también nuestro cuerpo. Nos da paz, tranquilidad y armonía, en algunas ocasiones, pero también energía, vitalidad y ganas de vivir en otras. No podemos pasar por alto que también incide en la producción de otra hormona. Pero en este caso hace que descienda la presencia de cortisol en nuestro organismo, que es la hormona del estrés y la ansiedad.
3. Estimula nuestro intelecto. Pocos son los estudiantes que no repasan sus apuntes con música. Aunque se haga simplemente por el mero placer de escucharla, está demostrado que la música ayuda a estimular nuestro cerebro y a que asimilemos mejor el conocimiento. Incluso nos dota de una mayor capacidad creativa
4. Mejora nuestra psicomotricidad. El seguir el ritmo de la música nos permite mejorar la coordinación, además es positivo para nuestros músculos. Es utilizada en muchos casos para pacientes que están en rehabilitación física.
5. Combate la depresión. Como decíamos anteriormente la música hace que aumente la producción de endorfinas lo que ya de por sí mejora los estados de depresión. También influye en que nuestra autoestima aumente, en que tengamos una mayor vitalidad y mejora nuestro humor, de ahí que sea muy beneficiosa para las personas que padecen esta devastadora enfermedad.
6. Mejora la práctica de ejercicio. Está demostrado que escuchar música mientras hacemos deporte aumenta nuestro rendimiento, nos ayuda a combatir el cansancio y a concentrarnos mejor en la actividad que estamos llevando a cabo.
7. Reduce el insomnio. Cuando tenemos dificultades para conciliar el sueño la música adecuada nos ayuda a relajarnos y a dormir de manera más profunda. Además concentrarnos en la melodía evita los malos pensamientos tan habituales en la madrugada.
8. Ayuda a expresar emociones. Esto es así para todos, pero especialmente para niños con trastornos del desarrollo que no son capaces de expresar sus emociones mediante las palabras. Se incluyen en este grupo a los pequeños con autismo, a aquellos con capacidades intelectuales, físicas o sensoriales diferentes, quienes padecen TDAH, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, y quienes han sufrido una experiencia traumática.

¿quién no se ha deleitado con el rumor del agua?

De modo que podemos resumir los beneficios en cuatro apartados:

  • Combate el estrés, reduciendo la ansiedad.
  • Beneficia a nuestro sistema inmunitario fortaleciendo las defensas
  • Nos aporta placer y graticación, lo cual potencia nuestra motivación
  • Estimula los vínculos sociales, incrementando la afiliación social.

Diferentes investigadores encontraron conexiones entre los beneficios arriba indicados y cuatro elementos neuroquímicos primarios pudiendo, de esta manera, afirmar que , la música puede afectar de forma positiva a la química del cerebro:

1. Serotonina : sustancia química producida por el cuerpo humano, que funciona como un neurotransmisor ( regulador de señales entre neuronas),  aunque algunos científicos la consideran una hormona, el cual se produce en el cerebro y los intestinos, pudiendo encontrarse en el sistema nervioso central y las plaquetas sanguíneas. Este neurotransmisor influye significativamente en:

  • La digestión.
  • El sueño.
  • El apetito.
  • La memoria.
  • El comportamiento social.
  • El deseo y la apetencia sexual.
  • El estado de ánimo.

La serotonina está íntimamente relacionada con la depresión, aunque los científicos todavía no han conseguido ponerse de acuerdo en si es la depresión la que disminuye los niveles de serotonina o son los bajos niveles de este neurotransmisor los que provocan en parte la depresión.

2. Cortisol:
El cortisol es una hormona (sustancia química secretada en una parte del cuerpo, pero que tras pasar al torrente sanguíneo, tiene efectos sobre otras partes del cuerpo) esteroide secretada por las glándulas suprarenales, necesaria para vivir, ya que su liberación en pequeñas dosis, nos ayuda entre otras cosas a:

  • regular la presión arterial.
  • el funcionamiento del sistema inmune.
  • controlar y responder al estrés.
  • equilibrar el efecto de la insulina.
  • al funcionamiento del sistema nervioso.
  • al metabolismo de carbohidratos, proteínas y grasas.

El cortisol es denominada la hormona del estrés, ya que el organismo la fabrica ante situaciones detectadas como de emergencia, para así ayudarnos a enfrentarlas.

3. Opioides:
Son medicamentos que afectan a las áreas del cerebro que controlan las emociones, disminuyendo significativamente los efectos de un estímulo doloroso, reduciendo la intensidad de las señales de dolor que llegan al mismo.

4. Oxitocina:

Es una hormona que está directamente relacionada con:

  • establecimiento de relaciones sociales interpersonales.
  • es clave en los sentimientos de empatía, altruismo y generosidad.
  • está intimamente relacionada con la conducta sexual.
  • contribuye a modular el estado de ánimo.
  • resulta imprescindible para facilitar el parto y la lactancia.
  • la conducta paternal y maternal.


Musicoterapia: qué nos aporta cada tipo de música

Llegados a este punto es fundamental saber cuál es el tipo de música más apropiada para cada ocasión:

• Música clásica. Uno de los efectos más relevantes y conocidos es el llamdo \”efecto Mozart\” , el cual afirma que los bebés que escuchan música clásica, especialmente de los compositores Mozart Vivaldi, tienen  tendencia a estar más tranquilos, concentrados, relajados y son más estimulables. Estudios recientes en este campo, han ampliado los conocimientos y resultados al respecto, ya que se descubrió que la música clásica fomenta los hábitos de aprendizaje, siendo capaz de  impulsar el desarrollo de la inteligencia y la capacidad de razonamiento de las personas, haciendo más eficiente la capacidad de aprendizaje y socialización. Se comparan sus efectos con los de la MeditaciónRelajación y a los de un tratamiento  de Balneoterapia y/o Spa. Asímismo, estimula nuestra mente a todos los niveles, Ayuda a fijar lo aprendido y a concentrarnos de una manera óptima.
• Rock. Diversos estudios han relacionado a la música rock con un
incremento en la resistencia a la hora de hacer ejercicio,lleguando incluso a prohibirla en algunas competiciones de atletismo con premios en metálico  The Psychology of Effective Workout Music  por considerar que los atletas portadores de reproductores musicales compiten con ventaja.“Particularmente el rock y el pop ayudan a mejorar el desempeño físico en actividades cardiovasculares”, según Javier Yangunas en su ensayo Influencia de la Música en el rendimiento Deportivo, de 2006 Aumenta la adrenalina y es ideal para las actividades que requieran esfuerzo físico. En 1911, un investigador estadounidense,Leonard Ayres, se encontró que los ciclistas pedaleaban más rápido mientras escuchaban música que si lo hacian en silencio.El Dr. Costas Karageorghis , psicólogo deportivo de la universidad de  Brunel en el Rino Unido dice, \”la respuesta del ritmo está ligado a como el  tempo de la canción ( latidos por minuto) coincide con el latido del corazón o cadencia del corredor\” .
• Pop. Nos provoca alegría y además calma nuestros temores y miedos.
• Jazz. Nos ayuda cuando tenemos que meditar y estar tranquilos.
• Metal. Estimula nuestras capacidades y deja un rescoldo de nostalgia.
• Música electrónica. Es de utilidad a la hora de fomentar el rendimiento físico.
• Salsa y otros ritmos latinos.  Como generadora de movimiento, la música salsa produce numerosos beneficios físicos, emocionales y mentales, pues libera del estrés, aumenta la capacidad cardio-respiratoria y mejora la coordinación y el equilibrio, indica Fernando Hernández, maestro de zumba en la delegación Coyoacán, en la Ciudad de México.
“Estos ritmos —salsa y bachata— me sirven para relajar en la última etapa de mis clases. Con ellos mantengo el cuerpo en movimiento mientras baja la intensidad que alcanzamos con ritmos de mayor impacto como el rock, el pop, la música electrónica y la banda”, agrega el preparador físico, también especializado en pilatesProducen dopamina y adrenalina, por lo que contribuyen a que eliminemos el estrés.
• Chill Out. Es la música relajante por excelencia, nos ayuda a enfrentar situaciones que requieran que estemos tranquilos.

Naturopatía: la música como estímulo para el cerebro

Un grupo de neurólogos de Estados Unidos y Canadá realizaron una investigación para comprobar los beneficios de la música. Dividieron un grupo de niños en dos, el primero tomó clases de piano media hora a la semana, el segundo no. Al año de empezar el experimento ya se apreciaban cambios en la estructura cerebral de los menores con educación musical. Comprobaron a través de resonancias y escáneres que se incrementaba su materia gris en las zonas motoras, auditivas y visuales, principalmente.

A los cuatro años se volvió a realizar un seguimiento a estos pequeños, comprobando que aquellos que habían proseguido con sus clases de piano estaban adquiriendo habilidades en otras materias. Por ejemplo, el asimilar la duración de las notas les ayudaba a solventar mejor los problemas matemáticos. Además notaron que su capacidad lingüística era mayor. Esto es debido a que nuestro cerebro emplea la misma organización estructural para crear frases que para formar melodías mediante notas musicales.
Pero fueron más allá y compararon las diferencias entre adultos dedicados a la música de manera profesional y los que tenían un contacto con ella casual. Los primeros tenían una mejor conexión entre los hemisferios cerebrales lo que conlleva una mejor interpretación del conocimiento. Esto es debido a que un músico es capaz al mismo tiempo de asimilar estímulos visuales, auditivos y emocionales, lo que se extiende fuera del ámbito musical.
Sin duda la música es una gran opción para todos los sentidos.