Los peloides son la denominación científica de lodos, fangos, barros, limos, etc…El Peloide termal es la mezcla compuesta obligatoriamente por un agua mineromedicinal con un producto sólido natural, qué tras un proceso preparatorio, es utilizado generalmente en balnearios y Spas.
Tipos de peloides termales:
Existen diferentes tipos de peloides termales, los más utilizados son:
- Sapropellis: se consideran como peloides mixtos, ya que su componente sólido es de naturaleza orgánica, procedente del fondo de lagos (tanto de agua salada como dulce) en procesos de descomposición; el componente líquido más frecuente es el agua sulfurada, agua de mar o también la procedente de salinas. Esta mezcla es la que le confiere el nombre de sapropelli que quiere decir “cieno putrefacto”.
- Biogleas: las algas son el componente sólido predomínate de este peloide, las cuales proceden mayoritariamente de fuentes sulfuradas y que, junto al componente líquido (generalmente, agua mineral sulfurada) confieren a este peloide gran cantidad de propiedades en el tratamiento de la artrosis deformativa, artritis reumatoide, dermatosis, dermatitis alérgica, psoriasis…su preparación resulta muy sencilla, pues tras proceder a su recolección, simplemente se amasa hasta conseguir una total homogeneización, dando como resultado un peloide de color amarillo-rosáceo o verdoso, de consistencia gelatinosa y muy viscoso.
- Turbas: el componente sólido de este peloide es de naturaleza turbosa (vegetales en vías de descomposición) y el componente líquido generalmente son aguas minerales termales (cloruradas, sulfuradas, ferruginosas…) pudiendo ser procedentes de mares o lagos. Con un PH bastante ácido y bajo índice de enfriamiento en comparación a otros peloides, debe evitarse el calentamiento excesivo, transporte de largo duración y la conservación prolongada, ya que sus propiedades se ven alteradas y su descomposición es relativamente fácil debido a la intensidad de ciertos procesos, lo que facilita la contaminación por bacterias.
- fangos y lodos. Los fangos o lodos termales son la mezcla de un sólido mineral y un agua mineromedicinal clorurada o sulfurada. Los fangos se obtienen de los cauces de corrientes diversas, principalmente de los ríos. El componente sólido suele estar formado por cuarzos, calizas y arcillas, y pueden destacarse los que están compuestos de silicio, aluminio, calcio, sulfatos, carbonatos y fosfatos. También tienen un cierto contenido orgánico formado por humus.
- Limos: están formados por un componente sólido, generalmente mineral (sílice, arcillas, calizas…) procedente del fondo de lagos y/o lagunas salados, lo cual aporta un gran contenido de sulfatos, carbonatos, cloruros y fosfatos; de este modo, el componente orgánico (animal y vegetal) suele ser superior al de los fangos y un componente líquido que suele ser agua marina o agua procedente de lagos salados; raramente agua mineral. Su uso, si deseamos madurarlos de forma natural, suele estar restringido a los meses de verano, ya que, una vez extraídos de su lugar de origen son transportados al lugar de aplicación, donde, tras empastarlos hasta conseguir la consistencia deseada, son preparados en forma de planchas y expuestos al sol hasta que la capa superior adquiere una temperatura de aproximadamente 50ºC.
Preparación y maduración de los peloides
Según las características de cada peloide, estos son sometidos a procesos naturales de impregnación, maceración o maduración para alcanzar la mayor homogeneidad y plasticidad posible. En él año 2004 fue ampliada la definición de peloides y aprobado el término de “peloide extemporáneo” para aquellos madurados de forma artificial, los cuales son preparados a base de sedimentos que se mezclan con el agua mineromedicinal en el momento de su uso. Aparte del anteriormente citado «extemporáneo», tenemos la maduración de forma natural, en la cual los sedimentos están en contacto con el agua mineromedicinal o del mar por largo tiempo. La última es la maduración «artificial», que se produce preparando los peloides en grandes piscicnas o tanques en los que sufren un proceso de maduración que oscila entre dos semanas y varios meses.
Generalmente, el proceso de maduración debe durar al menos 6 meses para que la mezcla de sus componentes adquiera las condiciones y características de los peloides gracias a los fenómenos físicos, biológicos y químicos necesarios para ello.
Algo común a todos los peloides es un índice de enfriamiento muy bajo, lo que permite aplicarlos a altas temperaturas durante tiempo prolongado. De este modo, trasmitir el calor a la piel de forma que ésta tolere mejor las altas temperaturas. Al efecto térmico hay que sumarle el efecto terapéutico del agua mineromedicinal con la que está mezclado. Los peloides producen en la zona de aplicación una sensación de calor interno, sedación, relajación, analgesia y una disminución de la inflamación y del alivio del dolor.
Indicaciones de los peloides:
a nivel terapéutico, los peloides cuentan con magníficas propiedades en el tratamiento de:
- artrosis deformativa
- enfermedades vasculares
- artritis reumatoide
- enfermedades del sistema digestivo
- dermatosis
- dermatitis alérgica
- poliartritis crónica
- psoriasis
- enfermedades urológicas
- neuralgias
- lesiones traumáticas de la columna vertebral y el cerebro
- esclerosis múltiple
- enfermedades ginecológicas…
Contraindicaciones:
- Enfermedades inflamatorias agudas
- Neoplasias
- Epilepsias
- Embarazo
- Hipertensión arterial severa
- No aplicar en área cardiaca
- Ulceras sangrantes.
- Enfermedades mentales
- Insuficiencia renal crónica
- Cardiopatías descompensadas
Los profesionales serán los que determinarán la conveniencia de este tratamiento, su frecuencia y duración.