Entre los distintos profesionales que están dentro del centro termal o spa encontramos la figura del terapeuta en spa, imprescindible para dotar a los clientes de tratamientos generalmente unidos al agua y siempre al bienestar.

Como definición, podemos destacar que el terapeuta de spa aplica ciertas hidroterapias y tratamientos profesionales asociados al agua y los conocimientos de las terapias de los centros termales, enfocadas a obtener tranquilidad, armonía y relajación.

Suelen ser profesionales que ya cuentan con algún bagaje como terapeutas en diferentes centros o consultas privadas fuera de un spa y son requeridos también en estos centros. Algunos se especializan en dar servicios en spa, más concretamente, formándose para ello.

Las funciones de un terapeuta spa

Hemos visto algunas de las funciones que realiza este tipo de terapeuta, que pueden ser variadas y siempre dependiendo de los tratamientos que ofrece cada centro.

Tratamientos y técnicas hidrotermales

Uno de los trabajos del terapeuta de spa es la aplicación de diversas técnicas hidrotermales para lo que utiliza agua a diferentes temperaturas o condiciones, junto a aceites naturales, y otros ingredientes.

Tratamientos faciales y corporales

Tratamientos facial

Dentro de sus tareas, también está la de aplicar técnicas para mejorar la calidad de la piel o bien para mitigar dolencias corporales gracias a la hidroterapia. La salud y el bienestar son las metas del terapeuta hacia el usuario, por lo que garantizará tratamientos con masajes, exfoliaciones, envolturas, antiaging, y otros.

Tratamientos estéticos

Unido a la anterior función, también son destacables los tratamientos estéticos que persiguen un fin dedicado a la belleza, y que cada vez son más demandados en tales centros.

Asesoramiento general

En el balneario, el terapeuta del spa se encargará también de dar un asesoramiento global o bien específico a los usuarios, tanto de la carta de tratamientos, del más indicado en cada caso, así como del uso de los productos que se utilizan para ello.

Ejecutar y coordinar

Son funciones de esta figura el dirigir todo el departamento que concentra los procesos y técnicas que se aplican en el spa, según las herramientas terapéuticas marcadas con dirección y con el resto del personal del centro especialmente capacitado para ello. Hemos de tener en cuenta que un terapeuta en spa está titulado en técnicas parasanitarias, no sanitarias, con lo cual, ciertos tratamientos deben ser supervisados y ejecutados por médicos y/o fisioterapeutas.

Encuesta de satisfacción a los clientes

Evaluación de resultados

A la vez, debe medir aquellos resultados conseguidos en la terapia tras aplicar los tratamientos. También debe establecer, ofrecer resultados y dar estadísticas de las técnicas más empleadas, las más demandadas por los usuarios, cuáles funcionan mejor y cuáles se deben introducir como novedad, en consonancia con las necesidades del spa y de los usuarios, además de tener en cuenta las tendencias del sector.

Higiene de las instalaciones

Aunque no es su cometido final, el terapeuta en el spa debe mantener una supervisión constante de las condiciones higiénicas de las instalaciones, de los tratamientos y las técnicas que utiliza.

Procedimiento del terapeuta en spa

El terapeuta de spa organiza y define, junto con el responsable en esta área, los tratamientos a aplicar a cada cliente. Para ello, debe mantener una entrevista personalizada a fin de saber los posibles problemas médicos, estado general de salud , deseos y expectativas para, de este modo, asesorar al cliente en el tratamiento más adecuado o, en su defecto, derivar  al cliente al profesional  correspondiente. En base a unos objetivos a cumplir, el terapeuta de spa establecerá un plan a largo o corto plazo con el proceso adecuado. En otras sesiones se explica el tratamiento a seguir, los productos que se utilizan, los beneficios, cuántas sesiones son necesarias… Una vez acabado el tratamiento, el terapeuta del spa establecerá un pos – tratamiento si es necesario y se valorarán los resultados de cada terapia.

Valores del terapeuta del centro spa

• Experiencia previa. Sea en otro tipo de centro, en consulta privada o bien pública, el terapeuta suele tener una experiencia previa en su trayectoria laboral para formar parte de un spa. Se valora la especialización en centros termales pero con una alta profesionalidad en distintos campos, además de los que se tocan en el spa.
• Atención al cliente/paciente. En un centro donde los usuarios son clientes y se busca el mayor beneficio para su salud, la atención al cliente es prioritario. El terapeuta en spa es un profesional con vocación de servicio a los demás. Con alta capacidad para enfatizar con los clientes, poderles aconsejar y estar a su lado cuando lo necesite, dentro de los periodos en los que dura el tratamiento y para un asesoramiento previo y posterior. Esta figura debe hacer que el cliente se sienta especial, en un ambiente de relajación y atención personaliza que promueva la fidelización de dicho cliente.  Salud y bienestar
• Dar bienestar y relax. El terapeuta en spa debe poseer muchas cualidades que lo identifiquen como la persona que proporciona bienestar al cliente. Si bien cada rincón del spa está diseñado para el disfrute de los sentidos, es en esta figura donde se apoyan los usuarios para alcanzar paz gracias a la aplicación de los tratamientos que diseña. Para ser terapeuta de spa debe conseguir crear un ambiente de relax óptimo, con el fin de que el cliente se sienta a gusto. Informarse e informar sobre todos aquellos aspectos que engloban cada una de las terapias del spa es su cometido.
• Capacidad de comunicación. Al estar en contacto directo con las personas, la comunicación con cada una de ellas es importante. El terapeuta de spa no debe olvidar la conexión que tiene con el cliente. Debe explicar a la perfección los tratamientos, el inicio, el fin, los productos empleados, sus ventajas y posibles contraindicaciones. A la vez, debe tratar con muchas personas distintas, y ello implica, además de los clientes, la relación de equipo con el personal del spa y con agentes exteriores o profesionales que puedan venir puntualmente a las instalaciones.
• Actitud. Dentro del servicio el cliente está la actitud, que hoy en día se requiere a todo trabajador. El terapeuta en spa consigue ofrecer optimismo, energía, ganas de estar en el centro, de saber escuchar a los demás y de estar abierto a las sugerencias de pacientes y de la dirección del spa.
• Formador. También puede tomar la posición de formador de las técnicas para el resto del personal (siempre que esté capacitado para ello) que necesitan saber en qué se basa una exfoliación, un masaje con algas o bien los beneficios que se consiguen con la ducha escocesa. Realizará cursos de formación dentro o fuera del spa al personal y a clientes si es necesario.
• Buena forma física. En el spa se vende salud, belleza y bienestar, de manera que la apariencia física es importante. Los pacientes deben verse reflejados en la figura del terapeuta en spa, que si bien es un profesional de sus quehaceres, es importante que tenga una buena apariencia y esté en perfecta forma física, entre otras cosas, para poder aplicar correctamente las diferentes técnicas, protocolos y tratamientos. A la vez, se establece que debe ser meticuloso con la higiene personal mientras que es necesario seguir los estándares de higiene, salud y seguridad.