Ahhh, la acupuntura. ese relajante tratamiento se ha utilizado históricamente para tratar desde alergias y dolores de cabeza hasta dolores crónicos, depresión e infertilidad.
Los practicantes de la medicina tradicional china (MTC) creen que la energía que fluye por nuestro cuerpo, llamada qi, puede alterarse y crear desequilibrios que conducen a la enfermedad. La acupuntura es una forma de equilibrar el qi, pero no la única.
Los orígenes de la moxibustión son muy antiguos. Las referencias escritas a la moxibustión aparecen ya en los periodos de primavera y otoño y de los Estados Combatientes, periodos de la historia china que abarcan desde el siglo VIII al III antes de Cristo. El consenso actual sostiene que la moxibustión se codificó como modalidad de tratamiento antes que la acupuntura.
La moxibustión es otro método terapéutico de la medicina tradicional china que suele aplicarse junto con la acupuntura, la cual ha sido utilizada desde el año 500 a.C. y que consiste en quemar artemisa molida para calentar determinados puntos del cuerpo.
¿Qué es la moxibustión?
La artemisa es una planta con flores de la familia de las margaritas. Se utiliza en alimentos de todo el mundo, como el ganso de Navidad alemán, la sopa de almejas coreana y un postre verde japonés conocido como kusa mochi.
También es la clave de la moxibustión. Las hojas de artemisa se secan y muelen en pequeños palitos o conos llamados moxa (parecidos al incienso), que luego se encienden y se utilizan para calentar puntos del cuerpo y aliviar diversas afecciones.
La moxibustión es capaz de viajar por los 12 meridianos, los cuales son los encargados de transporta la energía por todo el cuerpo, siendo capaz de regular el qi y la sangre, disipar el frío, calentar el yang y prevenir enfermedades para mantener el bienestar general.
En la MTC, los conceptos de yin y yang se equilibran mutuamente, pero los desequilibrios pueden provocar enfermedades. «Cuando el yang se vuelve deficiente, puede haber un aumento del frío», explica el Dr. Nguyen.
La moxibustión utiliza moxa (del japonés mogusa), que se crea machacando las hojas secas de yomogi, una variedad de artemisa. Esta moxa se amasa y moldea, y una forma de aplicación es colocarla sobre los puntos de acupuntura y luego quemarla sobre la piel. La moxa era común, por ejemplo, en los hogares japoneses antes de la Segunda Guerra Mundial, y la moxibustión casera se utilizaba para tratar el dolor de piernas y espalda, así como problemas estomacales. Muchos informes afirman que se utilizaba con éxito para tratar la tuberculosis pulmonar.
¿Es dolorosa la moxibustión?
No debería. Con la moxibustión indirecta, la moxa nunca toca la piel. E incluso con la moxa directa, sólo deberías sentir calor y tibieza, pero no dolor; el profesional retira la moxa antes de que se queme por completo y por supuesto, antes de que se forme una ampolla.
¿Para qué se utiliza la moxibustión?
«La moxibustión suele ser buena para los casos en que la enfermedad está provocada por patógenos fríos o por una determinada deficiencia de qi/yang», dice el Dr. Nguyen. Esto incluye:
- Dolor articular.
- Indigestión.
- Prolapso de órganos.
- Problemas gastrointestinales.
- Dolores menstruales…
También se suele utilizar para el embarazo cuando el bebe viene de nalgas, es decir, cuando el bebé está colocado con los pies o las nalgas por delante del útero en lugar de con la cabeza por delante. La moxibustión ha demostrado ser un método eficaz para conseguir que el bebé se dé la vuelta por sí solo, sin intervención médica alguna.
Si este es el caso, la moxibustión debe hacerse al final del segundo trimestre o al principio del tercero, nunca antes.
¿Quién aplica la moxibustión?
La moxibustión sólo debe realizarla alguien formado y capacitado. Si ya recibes acupuntura, pregunta a tu acupuntor si realiza moxibustión o si puede recomendarte un profesional de confianza que la realice.
Para aplicarla a este nivel se necesita una sólida base técnica. La primera parte práctica de esta técnica en una de las escuelas más reconocidas de Japón suele consistir en amasar formas cilíndricas de moxa llamadas gaishu, produciendo tamaños que van desde un grano de arroz, medio grano de arroz o tan finos como un hilo (aproximadamente 1/8 del tamaño de un grano de arroz). El estándar para la práctica en la escuela es la creación de sesenta gaishu de moxa del tamaño de un grano de arroz en un minuto. Una vez conseguido esto, la práctica progresa hasta colocar y encender hábilmente la moxa gaishu en bambú partido por la mitad longitudinalmente. Esto se practica una y otra vez, hasta lograr encender cuarenta gaishu en un minuto. Posteriormente, se pasa a la moxibustión aplicada al cuerpo humano. A lo largo de tres años, el estudio avanza de la moxibustión básica a la avanzada, que incluye palos de moxa, moxa colocada en diversos materiales y moxa retirada o extinguida una vez que se siente el calor. A través de este proceso, los estudiantes de la escuela aprenden las técnicas de moxibustión desarrolladas en Japón, con un entrenamiento constante destinado a desarrollar la capacidad de responder a muchas condiciones mediante la aplicación diestra de las yemas de los dedos.
La moxibustión se utiliza habitualmente junto con la acupuntura en China, pero no es tan común en occidente debido a que algunas clínicas tienen una ventilación deficiente que no permite el paso del humo y el olor hacia afuera, No obstante, si se encuentra un profesional que practique la moxibustión, es una buena opción para el tratamiento del bienestar.
El aplicar la moxibustión con acupuntura suele aumentar su eficacia, y en caso de no poder realizar acupuntura, la moxibustión debería ser la siguiente opción. dada su capacidad para penetrar en los 12 meridianos.
En su aplicación, la moxibustión adopta muchas formas, (las verás resumidas más adelante) desde la moxa quemada directamente sobre la piel hasta la moxa colocada en rodajas de ajo o jengibre y luego quemada. Otro uso indirecto de la moxa consiste en utilizar una capa aislante de sal o ajo. El terapeuta coloca uno de estos elementos entre el cono y la piel. En otros casos, el terapeuta coloca la moxa en la aguja de acupuntura y la enciende. La moxa arderá en la aguja hasta que se apague. El calor se transfiere al punto de acupuntura a través de la aguja. También pueden llenar cajas de moxa con el ingrediente, encenderlo y colocarlo sobre el cuerpo.
Los tratamientos en los que se aplica la moxa directamente sobre la piel han caído en desuso en la China moderna; en su lugar, se utilizan palos enrollados de moxa para aplicar calor indirectamente, lo que aquí llamaríamos “puros”. Japón, sin embargo, ha conservado la tradición de la moxa aplicada directamente sobre la piel. desarrollando técnicas únicas de moxibustión, como el hachibukyu, en el que un pequeño cono de moxa ardiente se apaga con los dedos después de que se haya quemado aproximadamente el ochenta por ciento del cono, y el shijokyu, en el que la moxa se amasa en finas columnas y se quema directamente sobre la piel. El shijokyu se suele utilizar para tratar esguinces, mientras que los conos ligeramente más grandes del hachibukyu se suelen aplicar para el tratamiento de verrugas.
Se suele pensar que la moxibustión es demasiado caliente, pero en realidad resulta agradable a las personas que la reciben. En raras ocasiones, la moxibustión muy caliente se utiliza para tratar ciertas afecciones; sin embargo, la moxibustión es fundamentalmente un tratamiento que sienta bien al paciente y no se realiza con niveles excesivos de calor.
¿Cómo se aplica la moxibustión en acupuntura?
Tal como comentamos anteriormente, existen diferentes tipos de moxibustión:
- Directa: en la moxibustión directa, se coloca una pequeña cantidad de moxa en forma de cono directamente en la piel
sobre un punto de acupuntura y se quema. La moxibustión directa puede ser cicatricial o no cicatricial. En la moxibustión cicatricial, la moxa se quema en el punto de acupuntura hasta que se apaga por completo. En la moxibustión no cicatricial, la moxa se coloca en el punto y se enciende, pero se apaga o se retira antes de quemar la piel. Los pacientes experimentan una agradable sensación de calor que penetra profundamente en la piel, pero no deben sufrir dolor, ampollas ni cicatrices a menos que la moxa se deje demasiado tiempo, algo que no debería suceder.
- Indirecta: esta es la forma más popular de moxibustión porque conlleva un menor riesgo de dolor o quemaduras. En la moxibustión indirecta, el acupuntor enciende un extremo de una varilla de moxa y la mantiene cerca de la zona (aproximadamente a 6cm) a tratar durante unos minutos hasta que la zona se enrojece. Otra forma de moxibustión indirecta utiliza tanto agujas de acupuntura como moxa. Se inserta una aguja en un “acupunto” y se retiene. A continuación, la punta de la aguja se envuelve en moxa y se enciende, lo que genera calor en el punto y la zona circundante. Cuando la persona siente alivio, se apaga la moxa y se retira la aguja.
- Semidirecta: entre la piel y la moxa, el terapeuta coloca jengibre, ajo y/o sal.
- En forma de “picoteos” sobre la piel: se aplica con el “puro” o “cigarrillo” encendido en uno de sus extremos y moviéndolo de arriba hacia abajo o de lado a lado, sin requerir una distancia fija, la cual la determina el terapeuta.
Después de un tratamiento de moxibustión, es importante mantenerse hidratado y evitar cualquier actividad extenuante. También debe evitar ducharse o bañarse durante al menos dos horas después del tratamiento para permitir que el cuerpo absorba completamente los beneficios del tratamiento.
¿En qué casos ayuda la moxibustión?
La moxibustión se utiliza a menudo en combinación con la acupuntura, lo que beneficia en el tratamiento de una variedad de condiciones, incluyendo:
- Trastornos digestivos
- Dolores menstruales
- Infertilidad
- Dolor de espalda
- Artritis
- Dolores de cabeza
- Migrañas
- Rigidez muscular
- Tendinitis
- Úlceras
- Fatiga
- Infertilidad
La moxibustión es una técnica altamente eficaz y que merece la pena probar en tratamientos integrales y complementarios. Sin embargo, plantea algunos riesgos, uno de los cuales es quemarse durante el proceso. Por este motivo, es mejor utilizar la moxibustión indirecta, sobre todo si se realiza en solitario. Otros posibles efectos secundarios son
Posibles riesgos de la moxibustión
En casos excepcionales, o cuando n se aplica correctamente, la moxibustión directa puede causar quemaduras; tampoco se aplicará esta técnica en ninguna de sus formas en los siguientes casos:
- Alergia a la artemisa.
- Sensibilidad al humo.
- afección pulmonar, como el asma.
- Reacciones tóxicas a la artemisa
- Náuseas y vómitos
- Manchas oscuras en la piel
- Sufrimiento fetal si está embarazada
- Parto prematuro
- Carcinoma basocelular o un tipo de cáncer de piel
Descargo de responsabilidad: este artículo ha sido redactado a título informativo y no pretende dar consejos médicos. Si usted tiene cualquier dua, debe acudir a su proveedor de la salud.