En este momento estás viendo Adiós a las piernas cansadas

Adiós a las piernas cansadas

  • Autor de la entrada:
  • Categoría de la entrada:Salud y Bienestar

Se llama síndrome de piernas cansadas al conjunto de molestias resultantes de una insuficiencia venosa, entre las que se incluyen cansancio y/o pesadez de piernas. El motivo principal de este síndrome es una mala circulación “de retorno”, es decir, la circulación de la sangre desde abajo hacia arriba (cuando sube desde los pies hacia el corazón) no se produce con normalidad.

Se calcula que aproximadamente una cuarta parte de las personas adultas padecen de lo que se denomina “síndrome de las piernas cansadas”, llegando al 50% en las personas mayores de 50 años.

Los problemas de una mala circulación de retorno se producen cuando las venas se debilitan y las vence el propio peso de la sangre, como consecuencia, los miles de válvulas minúsculas que tenemos en el interior de las venas no son capaces de impulsarla hacia arriba.

¿Por qué se debilitan las venas? La razón más frecuente del debilitamiento suele ser de tipo hereditario, si tu madre sufre de varices es aconsejable dedicar especial atención a tus piernas. Otro factor importante es el hormonal: pubertad, embarazo y menopausia provocan cambios que alteran negativamente el sistema circulatorio. Por esta razón, el síndrome de las piernas cansadas es 4 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.

El sedentarismo, el sobrepeso y la edad no perdonan; a medida que pasan los años, unido a la inactividad, hacen que las venas vayan perdiendo fuerza.

¿Cómo saber si tenemos mala circulación en las piernas? Hay varias señales que debemos identificar; si tenemos hormigueo (no confundir con el síndrome de piernas inquietas), picor, necesidad constante de cambiarlas de posición, de frotarlas, si percibimos que se hinchan los tobillos y las piernas, si tenemos la sensación de que nos pesan las pantorrillas o comienzan a aparecer pequeñas venillas…nuestra circulación no funciona como debiera, así que ha llegado el momento de mejorar el cuidado de nuestras piernas:

  • Es importante seguir una alimentación saludable, con pocos fritos, dulces y grasas.
  • Procurar no tomar el sol en las piernas ni someterlas a fuentes de calor.
  • Evitar en lo posible prendas demasiado ajustadas.
  • Beber el agua suficiente y moderar el consuma de sal
  • Evitar el consumo de alcohol, tabaco y café.
  • Es conveniente dormir con las piernas un poquito más elevadas que el corazón, puedes colocar una almohada debajo del colchón.
  • El caminar, la bicicleta y la natación son los mejores aliados de la circulación sanguínea.
  • Si debes permanecer sentada mucho tiempo, evita cruzar las piernas.

Hay ciertos trabajos que influyen de forma negativa en la correcta circulación de retorno, ya que obligan a permanecer muchas horas sentados o de pie. Es importante realizar algunos ejercicios que alivien las sensación de pesadez en  las piernas, procurar dar pequeños paseos siempre que sea posible y tomar algún preparado que tonifique las venas.

¿como puede ayudarnos la fitoterapia en el síndrome de las piernas cansadas?

Plantas beneficiosas para nuestras venas: existen algunas plantas que, adecuadamente utilizadas, tienen propiedades que refuerzan las paredes de las venas y de este modo, favorecen la circulación de retorno. Algunas de las que se han mostrado más eficaces y mejor documentadas son:

Castaño de indias: de él se obtienen substancias como la escina y la aesculina, las cuales resultan muy eficaces en la tonificación de las paredes venosas, las arterias y los capilares sanguíneos. Estas substancias tienen la capacidad de evitar la formación de edemas y aumentar la resistencia de los vasos sanguíneos. Muy a tener en cuenta sus propiedades antinflamatorias para desinflamar las venas hinchadas.

Ruscu (ruscus aculeatus): alivia de forma significativa la pesadez de piernas y la sensación de hormigueo. Con propiedades antiinflamatorias, astringentes, calmantes, depurativas, diuréticas…es muy adecuado para cualquier problema relacionado con la circulación sanguínea. Las saponinas contenidas en el rizoma y las raíces de esta planta le confieren propiedades antiinflamatorias y venotónicas. Protege y mejora la resistencia de los capilares sanguíneos.

Hamamelis (Hamamelis Virginiana): la gran riqueza en taninos y flavonoides le confieren propiedades antiinflamatorias, antisépticas, hemostásticas (la propiedad hemostática es la de retener el flujo sanguíneo) y astringentes (gracias a la presencia de taninos y catequinas). Desinflama, ayuda en la pesadez de piernas, constriñe los vasos sanguíneos…

Mirtilo (Vaccinium myrtillus) con propiedades antioxidantes, antibacterianas, antihistamínicas…en el caso que nos ocupa proporciona una acción protectora de las paredes de las venas. Soporta la formación normal del tejido conjuntivo y fortalece los vasos capilares, mejora considerablemente el flujo de sangre venosa. Muy indicado en varices, fragilidad capilar, edema por insuficiencia venosa.

Vid roja (Vitis venífera L.): llamada así por el intenso color rojo de sus hojas en otoño debido a su riqueza en taninos antiociánicos.sus propiedades se deben a la presencia de diferentes sustancias vasoprotectoras. Los antocianósidos presentan una amplia actividad vitamínica P que ayuda a combatir la fragilidad capilar así como la insuficiencia venosa, aumentando la resistencia de los vasos capilares y disminuyendo su permeabilidad. Muy recomendable en cápsulas.

Una ayuda también son los masajes especialmente indicados para deficiencias circulatorias, (venosas/arteriales, edema y prevención de varices) por sus efectos y características tanto mecánicos como fisiológicos: arrastre de líquido, aumento de la circulación periférica, aumento de la eficacia y velocidad en el retorno venoso…

En las varices está totalmente prohibido el masaje directo pero es recomendable el masaje circulatorio general. Consulte siempre con un profesional.

Cuando los síntomas se agravan, como por ejemplo dolor intenso en las piernas (especialmente las pantorrillas), calambres, hormigueo muy frecuente, hinchazón en los tobillos, aparición de varices y deseo incontrolable de mover las piernas cuando estamos acostados o sentados, lo más recomendable es acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado y evitar posibles complicaciones.

Como la mayoría de los tratamientos naturales, tiene sus contraindicaciones, consulte con un profesional para evitar reacciones adversas, incluyendo toxicidad.