Cómo ayudar a sus clientes a superar el jet lag
Cuando se trata de viajar, dicen que «llegar es la mitad de la diversión». Por desgracia, cuando se viaja a otro país o al extranjero, «llegar» puede implicar pasar horas en un asiento demasiado pequeño rodeado de otros pasajeros cansados y a veces malhumorados… Viajar puede ser agotador, por eso muchos viajeros buscan un spa cuando llegan a su destino para relajarse y recuperarse de un largo viaje.
Como propietario/director de un spa, usted adapta sus tratamientos a las necesidades de su clientela. Si entre su clientela suele haber viajeros internacionales y sobre todo, intercontinentales, puede que merezca la pena ofrecer tratamientos específicamente diseñados para combatir el jet lag o, como mínimo, formar a su personal con consejos para que los veraneantes puedan minimizar el jet lag de forma natural.
Pero… ¿Qué causa el jet lag?
También conocido como trastorno por desfase horario, el jet lag es un trastorno del ritmo circadiano que suele afectar a las personas que viajan rápidamente a través de varias zonas horarias. El cuerpo humano tiene un ritmo natural que se ajusta al ciclo día/noche del lugar donde se pasa la mayor parte del tiempo. Los viajes de larga distancia, en especial cuando se hacen rápidamente, pueden interferir en la alineación del reloj interno del cuerpo.
El jet lag suele producirse cuando se viaja hacia el este o el oeste atravesando tres o más husos horarios. Por ejemplo, si llegas a Nueva York desde Los Ángeles a las 5 de la tarde, tu cuerpo seguirá funcionando como si fueran las 5 de la tarde. El jet lag altera el ciclo del sueño y puede causar otros problemas, como fatiga diurna, problemas de pensamiento, deterioro de la función física y malestar general. Puede aparecer inmediatamente o unos días después de su llegada y puede durar desde unos días hasta varias semanas.
¿Cómo puede ayudar un tratamiento de spa para el Jet Lag?
En general, los síntomas del jet lag duran entre 1 y 1 ½ días por cada zona horaria recorrida. Dormir bien la primera noche en el nuevo destino y levantarse a una hora razonable puede ayudar, pero algunas personas son más propensas al jet lag que otras. Un buen masaje, tratamiento facial o corporal puede ayudar a restablecer el equilibrio y promover la relajación para ayudar a los clientes a recuperarse del jet lag más rápidamente.
El tratamiento de spa adecuado puede contribuir a aliviar el jet lag, pero algunos clientes pueden necesitar un poco más de ayuda. La educación forma parte de la experiencia del spa, así que forme a su personal para que ofrezca a los clientes de vacaciones consejos útiles para combatir los síntomas del mismo.
He aquí algunos consejos sencillos que podemos dar a nuestros clientes para combatir el jet lag de forma natural tanto a la llegada como cuando vayan a emprender el viaje de regreso a su país de origen:
- Intente ajustar gradualmente sus horarios de sueño y vigilia unos días antes de partir o, si es posible, llegue a su destino unos días antes para que su cuerpo pueda adaptarse.
- Regule su exposición a la luz brillante. La exposición a la luz por la noche ayuda a viajar hacia el oeste y la exposición a la luz por la mañana ayuda a viajar hacia el este.
- Ajuste su reloj a la hora local de su destino antes de partir e intente mantener sus horas normales de sueño, vigilia y comidas de acuerdo con esa hora.
- Si llega a su destino de noche, intente dormir durante el vuelo; si llega de día, evite dormir.
El jet lag, o lo que es lo mismo, las alteraciones derivadas del cambio de zona horaria, característica de los viajes de larga Distancia. En avión son más frecuentes en verano y afectan también a la piel. Aquí tiene algunas ideas de cómo se debe tratar el cutis desde la salida hasta el regreso a casa.
- Probar a tomar melatonina para aumentar los niveles naturales del cuerpo si se tiene problemas para conciliar el sueño a la hora adecuada en la nueva zona horaria.
- Mantenerse hidratado durante todo el viaje, comer bien e intentar limitar el consumo de alcohol y cafeína durante el vuelo; también puede ayudar levantarse y moverse varias veces.
- Una vez en destino, intentar hacer tiempo para algún tipo de actividad física ligera, como dar un paseo – esto también ayudará con la exposición a la luz diurna para recalibrar el reloj interno.
- Si no se puede pasar el día sin echar una siesta, intentar limitarla a 30 minutos o menos: las siestas largas pueden dificultarle conciliar el sueño por la noche.
Consejos para el cliente
Asegúrese también de promocionar productos para el cuidado de la piel que ayuden a combatir los signos visibles de la fatiga, como las ojeras y la hinchazón de los ojos.
Hidratación: Viajar en avión añade un extra de estrés a la piel, así que se debe hidratar por dentro y por fuera, bebiendo de forma continua. La sequedad de la cabina provoca que las mucosas se resequen y la piel se vuelva tirante si se tiene la piel seca. Esta se resecará aún más y si es grasa producirá más sebo de lo normal. Hay que hidratar de forma continuada la piel del rostro y los labios y para ello se recomienda llevar a mano muestras de cremas o ajustarnos a las medidas de líquidos que están permitidas en la cabina. Una vez en el spa, una buena hidratación facial será de gran ayuda
“Ojo» con el contorno de ojos.
Hay que prestar especial atención a las bolsas y ojeras y para ello se debe beber agua y aplicar productos en el contorno de ojos con un ligero masaje, y no nos olvidemos del colirio, ya que los ojos también sufren esta deshidratación derivada del ambiente de la cabina.
Combatir la hinchazón-retención
Recomienda prestar especial atención a la retención de líquidos, favorecida por la inmovilidad y por los cambios de presión. Para evitar esta situación, lo más recomendable es de nuevo beber mucha agua (ayuda a eliminar toxinas y evita en gran medida la hinchazón de las piernas.) Viajar con ropa cómoda y holgada (EVITAR LOS CINTURONES) Moverse por el avión cada una o 2 horas durante unos 15 minutos y evitar el alcohol, ya que deshidrata la piel, favorece la hinchazón y nos hace sentir mucho más cansados.
La dieta también cuenta
Es importante prestar especial atención a la alimentación, ya que lo que se come interviene en la regulación de nuestro organismo, los alimentos proteicos. (Carne. Pescado, huevo, soja) proporcionan más energía, mientras que los que son ricos en carbohidratos (pan, pasta, arroz.) potencian la somnolencia. Es mejor evitar la cafeína, ya que, si bien proporciona energía, después produce un descenso brusco de la misma.
Como propietario/director de un spa, puede que desee considerar la posibilidad de añadir servicios o mejoras a su menú del spa que se adapten específicamente a los viajeros de larga distancia. Los tratamientos exprés y los horarios nocturnos pueden resultar atractivos para los clientes que tienen una agenda muy apretada y complementos como la reflexología, la sonoterapia y la aromaterapia pueden potenciar los beneficios de los tratamientos de spa más habituales.
Una vez en destino
un tratamiento detocks que incluya envoltura de algas y unos zumos específicos o tisanas para eliminar toxinas, producirán un alivio casi instantáneo.
En nuestro menú jet lag incluiremos un drenaje linfático manual (en su defecto una presoterapia) y un suave masaje circulatorio para aliviar la hinchazón producida durante el vuelo, acompañado de técnica relajante en zona glúteos, cuello y espalda.
Los productos para piernas cansadas (si se han metido previamente en la nevera, mejor que mejor.) son excelentes aliados en estos casos.
Si podemos ofrecer un circuito acuático de pediluvio/pasillo de cantos con agua en contraste y aditivos específicos para este tratamiento, nuestro cliente saldrá flotando en una nube.
Una mascarilla facial ultrahidratante combinada con una buena noche de sueño puede hacer maravillas en la piel, y un tónico hidratante es ideal para refrescarse a lo largo del día hasta que esta recupere su estado habitual.
Esperemos haya disfrutado de este artículo.