Aceites vegetales para masajes I

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¿Qué son los aceites vegetales para masajes y cuales son sus propiedades a la hora de impartir un masaje? .Conoce

sus beneficios en cabina y también en el hogar.

Solos o con aceites esenciales, los aceites vegetales (también llamados en este caso base o portadores), son una de las formas adecuadas de personalizar tanto el producto como el tratamiento de nuestro client@. Descubre por qué razón los aceites vegetales son la opción más utilizada por los profesionales.

Los aceites vegetales siguen siendo objeto de numerosos estudios que han demostrado sus beneficios en la conservación de la belleza y los cuidados del cuerpo en general. Todos ellos han contribuido de manera destacable en la investigación de las distintas  propiedades en el uso médico y estético.

Desde la antigüedad, los aceites vegetales han estado íntimamente ligados a los cuidados de belleza. Las civilizaciones antiguas más importantes (Grecia, Mesopotamia, Imperio Romano, Egipto…) han considerado estos aceites como productos de lujo y poder. En los países mediterráneos como España, Francia o Italia, las mujeres han venido utilizando durante siglos el aceite de oliva para mantener una piel suave y sin arrugas hasta una edad muy avanzada.

Hoy en día, las mujeres japonesas utilizan el aceite de oliva como el mejor cosmético para sus delicadas pieles. No nos olvidemos del aceite de argán, tan de moda en los últimos años, utilizado desde hace siglos por los bereberes del Atlas.

¿Cuáles son los aceites vegetales para masajes más utilizados?

Cuando vamos a aplicar un masaje con aceites esenciales (masaje aromaterapéutico) primero debemos diluir los aceites esenciales en un aceite vegetal, también conocido como “portador”, lo cual permite que las propiedades terapéuticas de los A.E penetren adecuadamente.

Aplicados correctamente sobre la piel, los aceites vegetales son fácilmente tolerables por la misma, ya que aportan a la epidermis todos los elementos necesarios a su estructura, su vitalidad e hidratación. Contienen ácidos grasos esenciales (omega 3, 6 y 9), colaboran en la estructura de las membranas celulares de la piel y la tonifican, la regeneran y favorecen su elasticidad. Son ricos en vitaminas liposolubles (A, D, E y K) que protegen la piel contra los riesgos de oxidación y degeneración que comportan su prematuro envejecimiento. Estas vitaminas favorecen la absorción y el metabolismo de los ácidos grasos esenciales, actuando por tanto en sinergia.

Es importante saber que nuestra piel necesita ser nutrida desde dentro, por vía de la circulación sanguínea, por tanto, la ingesta de ciertos aceites vegetales (por ejemplo, en ensaladas) proporcionará a nuestro organismo todo lo necesario para asegurar la hidratación y vitalidad de nuestra epidermis.

Pero, además de ser valiosos para nuestra piel, son excelentes agentes tónicos y nutrientes del cabello y del cuero cabelludo,. De hecho, las mujeres tahitianas, japonesas, balinesas… lucen siempre cabellos envidiables, gracias al uso abundante de aceites vegetales en su cuidado. Con estos aceites nutren, suavizan, lubrifican y regeneran las fibras capilares.

¿Qué aceites vegetales podemos utilizar para dar masajes?

  • Aceite de aguacate (Persea Gratissima)

fue descubierto por los pueblos de América central y los aztecas decían que era afrodisíaco.

En el siglo XVI era utilizado en México como tónico para distintas enfermedades. Es extraído de la pulpa. Rico en vitaminas A, B, E, H, PP y D, potasio y lecitina, así como en ácidos grasos omega 3.

Recomendado: para eccemas, piel seca y agrietada.

Belleza: nutre las pieles secas, atónicas y los cabellos secos, quebradizos y sin vida. Proporciona flexibilidad y elasticidad a las pieles desvitalizadas envejecidas, sensibles, deshidratadas y apagadas es un agente nutritivo y emoliente, que mejora la elasticidad de la piel y reduce las arrugas. Otra de sus propiedades consiste en que filtra la radiación solar.

  • Aceite de almendras dulces (Prunus Amygdalus dulcis)

ya usado en tiempos de los romanos en preparados para la piel, este aceite vegetal es muy nutritivo. Proviene del medio oriente, aunque actualmente la zona del mediterráneo es la mayor productora de almendros.

Aceite de almendras

Se obtiene mediante la presión de las almendras, que producen la mitad de su peso en aceite vegetal. Los abundantes ácidos grasos del aceite de almendra dulce propician una piel sana y el crecimiento del cabello. Muy utilizado en la industria cosmética en lociones, cremas y productos para el cuidado de la piel. Este es uno de los aceites más utilizados en masajes aromaterapéuticos.

Recomendado: para proteger y lubricar la piel, para masaje en caso de pieles secas y delicadas, agrietadas o irritadas.

Belleza: pieles sensibles, manos frágiles, excelente como desmaquillante natural y crema de noche. Proporciona luminosidad a las pieles apagadas, desvitalizadas o fatigadas.

Cabello: es uno de los aceites más utilizados para aplicar en mascarillas capilares.

  • Aceite de Argán

el argán (Argania spinosa) es un árbol espinoso que crece en el suroeste de Marruecos. Su aceite es usado desde hace siglos por los bereberes del Atlas. En masajes se utiliza para combatir enfermedades cardiovasculares, para disminuir el colesterol o por su poder regenerador en quemaduras solares y pequeñas manchas de la dermis.

Es un aceite de masajes muy rico en vitamina E (antioxidante), tiene propiedades reafirmantes, suavizantes, nutritivas, protectoras y cicatrizantes. Se recomienda su uso para tratar quemaduras y grietas. Es muy beneficioso para luchar contra el envejecimiento prematuro, para pieles secas, arrugadas, desvitalizadas y deshidratadas. Protege la piel del sol y del frío. Resulta también muy útil para cuidar el cabello seco o apagado, pues lo fortalece y le devuelve su brillo. También se usa para fortalecer las uñas.

El aceite de argán es de rápida absorción, no mancha y  nutre la piel durante días. Este aceite se incorpora a un gran número de cosméticos convencionales. Muy beneficioso para la piel aportándola nutrientes, a la vez que hidrata y ayuda a su regeneración. Se puede utilizar en todo tipo de pieles, incluidas las acnéicas, por sus propiedades antisépticas, emolientes y reepitelizantes.

  • Aceite de Avellana

es un aceite de masajes de los que tienen mayor contenido en ácidos grasos esenciales, especialmente del grupo omega 9, 3 y 6, rico en vitaminas (A y C), minerales (calcio, magnesio y selenio). Es un aceite tónico, de textura fina y no graso, con excelentes resultados para tonificar la piel de rostro y cuerpo.

El aceite de avellanas es conocido por sus propiedades astringentes y su alto contenido en sustancias protectoras e hidratantes. Muy adecuado para proteger la piel de los efectos nocivos del sol (no incorpora filtro solar, así que debemos aplicarlo mezclado con un protector solar). Junto con el de almendras, es uno de los mejores aceites portadores a la hora de impartir un masaje aromaterapéutico, con la diferencia de que es menos graso.

Recomendado: para aportar suavidad y tonicidad a la piel. Es un buen regenerante. Muy eficaz en eczemas, celulitis y dermatitis atópica.

Belleza: muy apropiado para cremas y lociones. En el rostro nos ayudará a recuperar el tono y aspecto original.

Cabello: ayuda a mejorar los cabellos secos y maltratados. Se utiliza como regenerador aportándole suavidad y brillo.

  • Aceite de germen de trigo

este aceite de masajes  proporciona un alto contenido en ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, Es muy rico en vitaminas A, D, E y K, que favorecen la neutralización de los radicales libres causantes del envejecimiento. Es uno de los aceites con mayores propiedades en su uso vía oral. En masajes, es un excelente aceite base, muy adecuado para añadir los aceites esenciales de nuestra elección. Debido a su espesor, será necesario diluirlo en un aceite menos denso.

Recomendado: lubrica la piel formando una película grasa que evita su deshidratación, aportando además un gran efecto antioxidante. De gran efecto hidratante, calmante y nutritivo.

Belleza: mascarillas faciales, en crema antiarrugas, estrías…gran regenerador del tejido cutáneo y flexibilizante de la piel

Cabello: indicado en mascarillas para las puntas estropeadas.

Este aceite es muy sensible a la oxidación; debe ser protegido del aire, la luz y el calor. Guardar en el frigorífico.

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